viernes, 29 de marzo de 2013

CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE  NUESTRO PADRE FUNDADOR

Pedro Martínez Cano S.J.

 

CURRICULUM VITAE DEL PADRE PEDRO MARTINEZ CANO

·        Nace el 18 de febrero de 1913 en Rincón de Beniscornia (Murcia)
·        Entra en la Compañía de Jesús el 30 de julio de 1929 en Aranjuez
·        1929 – 1931: Noviciado en Aranjuez y Loyola
·        1931 – 1934: Estudios de Humanidades en Chevetogne (Bélgica)
·        1934 – 1935: Estudios de Ciencias en Chevetogne (Bélgica)
·        1935 – 1937: Estudios de Filosofía en Les-Avins-en-Condroz (Bélgica)
·        1937 – 1939: Servicio Militar: Ayudante de capellán en Badajoz
·        1939 – 1942: Profesor en el Colegio de Lima (Perú)
·        1942 – 1946: Estudios de Teología en San Miguel (Buenos Aires, Argentina) y Granada
                               Ordenación Sacerdotal el 15 de julio de 1945 en Granada
·        1946 – 1947: Tercera Probación en Salamanca
·        1947 – 1950: Operario y Profesor de Escritura en el Seminario de Murcia
·        1950 – 1954: Operario en Badajoz
·        1954 – 1961: Operario, Padre Espiritual y Profesor de Teología en el Seminario de Sigüenza
                                (Guadalajara)
·        1961 – 1980: Operario en la Casa Profesa de Madrid
·        1980 – 1981: Párroco en Jutiapa (Guatemala)
·        Muere el 7 de diciembre de 1981 en Jutiapa, Guatemala
 
N.B.  Datos facilitados por el P. José Luis Gómez Muntán, S.J., Secretario del Provincial de Toledo de la Compañía de Jesús en España.
 
BREVE HISTORIA

Nuestro padre fundador, Pedro Martínez Cano, nació el 18 de febrero de 1914 en Rincón de Beniscornia, Murcia (España). Sus padres fueron Joaquín Martínez y Josefa Cano. En su niñez tuvo contacto con los Padres Franciscanos y con los Jesuitas de San Jerónimo, convento muy cercano a su casa.
Ingresó en la Compañía de Jesús en el año 1929. Viajó y trabajó apostólicamente en varios países de América Latina, donde percibió las grandes necesidades espirituales y humanas que más tarde habían de impulsarle a una opción por los más pobres y marginados.
En 1971 fundó la Congregación Religiosa femenina “Amistad Misionera en Cristo Obrero” -AMICO-, que nace de la necesidad de vivir más evangélica y radicalmente la Vida Religiosa en virginidad, pobreza y obediencia, así como llevar el evangelio de Cristo a los sectores sociales y económicos más débiles.
Nuestro padre fundador era un hombre de ardiente celo apostólico, misionero incansable en sus últimos años de vida, apasionado por la gloria de Dios y por la edificación de su Reino. Siempre dando el “magis” (más) ignaciano sin condiciones y en cada momento.
Murió en Guatemala el 7 de diciembre de 1981. Los padres jesuitas de Guatemala lo consideran mártir, no sólo por su muerte violenta, sino por la entrega infatigable, ardiente y ejemplar día a día entre los más pobres y marginados. Su fotografía está en el centro de la “Sala de los Mártires” de Guatemala, en la Conferencia de Religiosos, como fiel testimonio de lo que fue su vida: un auténtico martirio para la mayor gloria de Dios.


Su espiritualidad

1. Cristo centro de su existencia
Como buen jesuita, apóstol celoso del Evangelio, nuestro Padre tenía a Cristo en el centro de su existencia. “Nuestra espiritualidad será ante todo cristocéntrica: que arranque de Cristo y después progresivamente nos transforme en su imagen. Todo por Él, con Él y en Él sea la fórmula y realidad vital”. (Esp. Hoy, pág. 33)

2. La locura de la Cruz
Esta es una línea fundamental de la espiritualidad de nuestro Padre. Nos dice: “Creo sinceramente que un cristiano no llega a la madurez hasta que no ha aprendido a mirar, a contemplar la cruz, mejor, al Crucificado, que viene a ser la clave de nuestros grandes enigmas. Ante esta Cruz, ante este Crucificado humillado y obediente hasta la muerte, se desfondan nuestras rebeldías y suficiencias”.

3. El Tono Heroico
“Quien no ha sentido el escalofrío de lo heroico no pertenece a la raza humana, sino que es un subproducto de los moluscos.”
El heroísmo es el clima que se respira en el evangelio y que Jesús no solamente vive, sino que envuelve a los que le rodean.
El tono heroico sintetiza nuestra espiritualidad cristocéntrica, apostólica, encendida en el fuego del espíritu de las bienaventuranzas; de abnegación, de renuncia, de configuración con Cristo muerto y resucitado.

4. El “Más y Mejor”: El “Supremo Agrado de Cristo”
“Yo hago siempre lo que a Él le Agrada” (Jn. 8,29).
“El Supremo Agrado de Cristo o “MAGIS” ignaciano estuvo siempre muy vivo en el corazón del Padre, era la norma de su actuar y trató de inculcarlo no sólo en AMICO, sino a cuanto se dirigían espiritualmente con él.

 Un hombre que lo dio todo por los pobres
El Padre tenía un gran celo apostólico y misionero. Pasó largas temporadas con las primeras hermanas, no sólo instruyéndolas y ayudándolas a hacer “estilo” propio de AMICO en misión, sino metido de lleno con aquellas pobrísimas gentes que le quisieron y valoraron mucho, y a las que atendía y evangelizaba con gran celo apostólico y sin descanso, siendo un hermoso ejemplo para todas nosotras, y por las que se interesaba a todos los niveles: humano, social, moral y espiritual.
Visitaba a la gente, se interesaba por los enfermos y trataba de ayudarlas cuanto podía, atendía especialmente a los más solos, pobres y desamparados.
Cuado tenía que ir a España, recordaba con nostalgia aquellos días felices pasados entre las periferias del Reino: los más pobres, que él decía, le evangelizaban y con los que quisiera vivir siempre.

Para ayudar a la gente quería que lo abarcásemos todo: educación, salud, nutrición, pastoral de todo tipo, catequesis, etc., para promocionar a la gente y ayudarla del mejor modo posible. Pendiente siempre de las personas, se despertaba cuando alguien pedía ayuda de noche, e incluso nos acompañaba a atender los enfermos o parturientas a altas horas de la madrugada. También nos ayudaba a curar y en todo cuanto fuese necesario. (Extractos del libro “Recuerdos”).
Catequizaba, ayudaba a niños y adultos en la alfabetización, daba de comer a los hambrientos, se esmeró en construir los Centros de Nutrición para los niños de Nicaragua y Santo Domingo. Y es que nuestro Padre Fundador no cesaba de preocuparse por los demás, no paraba.
Su celo misionero se vio coronado con la corona del martirio en la comunidad de Jalpatagua, Guatemala, donde expresó alguna vez: “…Por sentimiento de honradez me quedaría definitivamente por estas tierras, pero eso lo dejo para el viaje siguiente. Aquí sobra miseria de todas clases, y, desde luego, tierra para que le entierren a uno. Merece la pena seriamente.”

50 ANIVERSARIO DE AMICO

Con gran alegría y la esperanza por la  celebración de nuestros 50 aniversario de AMICO, nuestra Superiora General,  hermana Dinah Sánchez n...